El reparto a domicilio se está convirtiendo en una pieza clave para la hostelería. En la llamada “era de la inmediatez” los restaurantes han tenido que adaptarse con nuevas opciones para disfrutar de sus cartas. Para muchos, la mejor experiencia de cliente ya no es desplazarse hasta un bonito restaurante, sino disfrutar de una buena comida desde la comodidad del hogar.
Por ello, los servicios de delivery como Just Eat, Glovo o Uber Eats se han expandido rápidamente en los últimos años. Con la pandemia entrando en la ecuación, muchos restaurantes que todavía no habían dado el paso de ofrecer reparto a domicilio han tenido que hacerlo a marchas forzadas, mientras que en otros el volumen de negocio se desvía cada vez más hacia el servicio de comida para llevar.
Por si fuera poco, las previsiones apuntan a que el sector de la comida a domicilio continuará al alza durante, al menos, los próximos 5 años. Por lo tanto, ofrecer servicio de delivery y/o recogida en el local ya es prácticamente imprescindible.
El caos en la cocina es uno de los mayores problemas en un restaurante, ya que conlleva pérdida de pedidos, quejas de los clientes y mayor lentitud en el servicio. Esto es más problemático si cabe en el reparto a domicilio, donde el tiempo de entrega se suma al tiempo de elaboración.
¿Cómo se puede organizar un restaurante para aumentar sus pedidos a domicilio manteniendo la calidad en el servicio del local? Son muchos los factores que intervienen para que el reparto a domicilio tenga éxito, pero optimizar el espacio, contar con un equipo eficiente y mantener siempre una buena organización son algunos de los puntos clave.
Puesta a punto de tu restaurante para el servicio de delivery
Al incorporar el delivery al restaurante, lo primero que debemos hacer es asegurarnos de contar con la tecnología adecuada. Lo ideal es que el TPV se pueda integrar con las plataformas para gestionar todos tus pedidos y recogida en un único terminal. Además, será imprescindible dedicar un tiempo a formar al personal para que se familiaricen con estas tecnologías, ya que hacerlo “sobre la marcha” puede derivar en el caos absoluto.
Por otra parte, debemos definir un espacio de recogida de pedidos en el local, tanto para los clientes que solicitan el servicio takeaway como para los repartidores propios o de empresas externas.
La entrada de repartidores al comedor o al área de espera puede importunar a los comensales del local. Lo preferible es contar con un espacio de recogida que enlace con la cocina, permitiendo a los repartidores acceder desde la calle.
Además, es fundamental organizar bien la cocina y disponer de espacio suficiente para la preparación de los pedidos a domicilio, pues tanto una mala elaboración como un mal empaquetado pueden tener consecuencias desastrosas.
¿Cómo organizar la cocina para el reparto a domicilio o takeaway?
Organizar adecuadamente la cocina de tu restaurante para el servicio de comida a domicilio requiere un equipo coordinado y eficiente. Para lograr esta eficiencia es necesario definir protocolos para agilizar los tiempos de elaboración y envasado, con un reparto de tareas adecuado.
Lo ideal es dividir el equipo en dos, unos dedicados a los pedidos a domicilio y otros a las comandas del local. Estos protocolos deben ser flexibles, teniendo en cuenta que en ocasiones hará falta más refuerzo en una u otra de las áreas. Por ejemplo, en los días de lluvia suelen aumentar los pedidos a domicilio.
Por otra parte, disponer de ingredientes listos para servir ayudará a optimizar los tiempos en horas punta. Si no planificamos bien el aprovisionamiento, nos veremos obligados a retirar platos de la carta de delivery constantemente, con la pérdida de tiempo, confusión y mala experiencia de cliente que esto conlleva.
En este sentido el envasado al vacío puede ser la solución, ya que supone un gran ahorro de tiempo y dinero. El envasado al vacío permite conservar los alimentos durante más tiempo, por lo que no tenemos que estar tan pendientes del control de stock, pero también permite cocinar con antelación algunos platos para ahorrar tiempo durante los momentos de más demanda.
Lo mismo sucede con la cocina sous vide, ya que en pocos minutos se puede regenerar totalmente un ingrediente o plato. De esta forma puedes contar con una mayor variedad de platos listos para servir ofreciendo la misma calidad en mucho menos tiempo.
Finalmente, es recomendable contar con una zona destinada al envasado del reparto a domicilio, bien sea dentro de la propia cocina o en un área junto a la cocina y cerca de la barra, para que el pedido se empaquete y salga del restaurante lo más rápido posible.
Contar con una zona específicamente destinada a empaquetar los pedidos para llevar ayuda a asegurarse mejor de que los pedidos sean correctos y no falte nada. Para ahorrar tiempo durante el servicio es importante que los materiales para envasar los sean accesibles, contando con cajoneras o estantes destinados a este uso.
Adapta la carta de tu restaurante al servicio de comida para llevar.
Del mismo modo que no servirías un plato frío o mal presentado en el restaurante, los pedidos a domicilio deben llegar a sus comensales en el mejor estado posible.
Para ello no solo es importante contar con un buen packaging, sino también seleccionar adecuadamente los platos de tu carta a domicilio, pues si tenemos que perder demasiado tiempo en envasar un plato para que pueda llegar decentemente a su destino, quizá no merezca la pena contar con ese plato en el servicio de delivery o takeaway.
Debemos pensar qué platos pueden soportar un viaje en moto o bicicleta de forma aceptable. En algunos restaurantes, como las pizzerías, esto puede abarcar casi la totalidad de la carta, mientras que en otros casos habrá que adaptar platos o hacer una selección más reducida.
Eliminar algunos platos de los pedidos para llevar no es malo, ya que al ofrecer nuestros platos a domicilio en condiciones óptimas, los clientes se sentirán más motivados para visitar el restaurante y disfrutar de los platos no disponibles a domicilio.
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